Rafa Forteza
Rafa Forteza comenzó su carrera con una obra que se identifica con la abstracción gestual, en la que la fragmentación era un elemento fundamental y conforma su producción posterior. A principios de los años 80 dejó de lado esa abstracción y se aventuró en el neoexpresionismo para, a finales de la década, romper de manera radical con toda esa línea, una voluntad de ruptura que se mantendrá a lo largo de toda su trayectoria. La ruptura le lleva finalmente a un período de reconstrucción en el que elimina todas las referencias figurativas que en la actualidad se traduce en una pintura madura con obras únicas